jueves, 20 de diciembre de 2012

Mi predisposición está dispuesta.

Fue cuando decidí que la vida es maravillosa cuando te vi sonriendo de oreja a oreja porque creías, inocentemente, que nada había empezado. 
Esas maneras que tenías, tienes y tendrás, ese deconocimiento que tengo de tí te hace increíblemente poderoso, úsalo.
Todo había empezado, pero todo tiene su fin. El final de tu tiempo está cerca, aprovecharlo depende de tí, no de mí, mi predisposición está dispuesta. 
Mi cansancio es aleatorio, los sustituyen otras pasiones más frescas y renovadas.
Cuando todo comenzó te vi. Lo dificil vino después, te quise. Y luego mucho peor, te amé. 
Creo que esto sólo duró un momento, un breve periodo de tiempo, una llovizna en un océano de emociones que han paseado por mi cabeza, pero fue extraño ver cómo consiguió hacerme darme cuenta de que siento, y siempre sentiré, quise, y siempre querré.
Me pasa mucho, vivo enamorado, no hay otra forma de vivir en mi alma, la pasión me lleva, me mece y me guía. 
Si alguien es capaz de vivir sin pasión, ni siquiera quiero saber cómo puede vivir, ¡qué aburrido!
El aburrimiento me aburre, la pasión me posee, y la vida me lleva por caminos con bifurcaciones bipolares, donde sólo yo elijo la senda a seguir, donde sólo yo elijo pasión o razón. 
La razón sin pasión no sirve de nada, aunque a veces la pasión es huidiza y, por qué no, un poco cabrona.
Me ha llevado tal pasión a enamorarme de personas no pasionales, lo he sufrido.
Me ha llevado la pasión a enamorarme de cosas no pasionales, lo sufro. 
Me ha llevado la pasión a enamorarme de tí, aún te sufro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario