Dijiste de venir
a verme una vez más
a mi humilde morada
de locura mordaz.
No sabía qué hacer,
no podía mover,
no me restaban fichas
para hacerte entender.
Por no hacerte daño
te hice por ver;
aquello fue un gran fallo,
te volví a pseudoquerer.
Quise aquella manera
que tenías de expresar
todas esas mis locuras
que acabaste por amar.
Nunca nada fue eterno,
tampoco nuestro beber,
beber común, moderno,
que hubo de perecer.
Chulísimo, Ti :)
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