Un día firmamos todo.
Ahora toca recordar
y así, de ese modo,
volver atrás y retomar
el mundo justo en el lugar
donde nos obligó a bajar.
Dulce y amarga locura
que ansia y estremece
cada parte de mi ser
cuando mi atolondrada mente
se piensa ante ti
volando, como antes,
aunque no deje de llover.